Parece que en el mundo novias, no debería haber sorpresas y todo está ya «dicho», sin embargo, en la última edición de New York Bridal Week, se vieron algunas tendencias que merece la pena conocer y podrán ayudar a las indecisas a escoger un vestido que se adapte a su personalidad, sus rasgos físicos, sus gustos por la moda, sus necesidades y el entorno donde se vaya a celebrar el evento. Teniendo en cuenta todos estos factores, seguro que estas pistas, te ayudarán a decidirte.
Los clásicos: siempre un acierto. Parece que una gran parte de las novias, prefieren seguir una tendencia tradicional donde predominan las mangas largas y el encaje, sin que ello tenga que significar necesariamente «casta y pura», ya que las transparencias del tejido, permiten cierta transparencia de la «carne» invitando a una imagen menos angelical.
Exhibicionismo puro. De la otra parte, nos encontramos con las que realmente están en la parte ocupuesta, deseando mostrar su hermosa figura propiciada con la amplitud de las espaldas interminables que van desde la cabeza hasta zonas impronunciables.
Íntimo desvelado. Inspirada en la ropa interior típica de novia, los corsés se vuelven visibles en los diseños inspirados en la época de los 90, cuando Madonna triunfaba con su look más sexy y provocador diseñado por Jean Paul Gaultier. Los corsés aplicados a la moda nupcial se cubren con encaje y apliques delicados que los dotan de una rebosante sensualidad.
Volumen 3D. Capas y capas de organza, faldas sobre faldas de tejidos vaporosos, con pliegues, fruncidos y superposiciones, confieren un volumen apto para las más hábiles con el manejo y movimiento de la falda, sin duda, necesitarás alguna que otra clase para evitar tropiezos indeseados.
Escotes extremos. Desde la cabeza al ombligo, nos encontramos con escotes en V de vértigo, para novias que no desean pasar inadvertidas y que reclaman ser el centro de atención.
Batalla floral. Para las más atrevidas, jóvenes o no, que quieran poner un toque de color primaveral a su vestido, estas son algunas de las propuestas que se vieron en la pasarela.
Pantalones. Los pantalones son sin duda un elemento comodísimo para realizar el paseo por el pasillo hacia el altar. El traje de esmoquin blanco puede ser tan elegante, formal e impactante como un vestido de fiesta (si no más).
Crop top. Moderno, cómodo y funcional, sigue siendo tendencia y se refleja cada vez más en muchas colecciones nupciales.
Plumas. Añaden glamour a las prendas nupciales elevándolas a la enésima potencia, dotando de una gracia y movilidad sutil a las novias que se dedicen por esta delicada tendencia.
Adiós al blanco. Alternativa sublime que toma cada vez más auge, haciendo difícil diferenciar entre las creaciones de novia o fiesta.